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En este artículo te vamos a hablar sobre la tecnología detrás del Wax, uno de los productos derivados de la marihuana que últimamente está dando mucho de que hablar. Así que, si quieres saber más sobre el Wax, te recomendamos que sigas leyendo este artículo.
Dentro de lo grande que es la cultura del cannabis podemos ver que la marihuana ya ha sido transformada de varias formas para mejorar su aroma, sabor y las propiedades que tiene, tanto terapéuticas como psicoactivas. En páginas como pluma de Wax puedes encontrar una gran variedad de productos disponibles.
Entre todas las formas que se puede preparar el cannabis, en la actualidad destacan las extracciones y concentraciones como el Wax, los cuales buscan aprovechar al máximo las cualidades y propiedades de la planta.
¿Qué es el Wax y cómo se produce?
El Wax, que es mejor conocido como “Cera”, es una extracción de BHO (aceite de hachís butano) que tiene unos niveles bastante altos de cannabinoides y terpenos.
Se trata de una cera tiene una apariencia cremosa y opaca, bastante parecida a la cera de las abejas, siendo este el motivo por el que también se le conoce como “honeycomb”. Pero este no es el único nombre alternativo que tiene, ya que también se le conoce como crumble, budder o sugar esto dependiendo de la textura y el color que tenga la cera.
Es un producto que se obtiene a través de una técnica que separa los tricomas de la planta del material vegetal que queda, dando como resultado una resina que tiene concentraciones más altas de CBD y THC.
La última década ha sido transformadora para la industria legal del cannabis, con numerosos estados legalizando su uso recreativo y medicinal. Este avance ha requerido numerosos desarrollos científicos. En lugar del procesamiento mínimo de la planta, ahora se crean aceites para vapeo, cápsulas, gomitas comestibles y más. Mientras avanzamos hacia una nueva era de consumo de marihuana, es fascinante observar cómo la tecnología redefine nuestra forma de consumir cannabis.
La innovación en la tecnología detrás del Wax
Durante la última década hemos vivido algunos cambios bastante importantes dentro de la industria del cannabis, empezando por la legalización del consumo de marihuana, ya sea para uso medicinal o recreativo.
Estos cambios han terminado impulsando distintos avances tecnológicos y científicos en la producción y el mercado. Es justo por este motivo que ahora te queremos hablar sobre la tecnología detrás del Wax:
Secuenciación del ADN
La planta de Cannabis Sativa es bastante conocida y utilizada en todo el mundo gracias a que produce una gran variedad de compuestos químicos, los cuales tienen efectos únicos en nuestro cerebro, como ya debes de saber.
Sin embargo, debes de tener en cuenta que hay grandes diferencias entre las distintas cepas de la planta, por lo que existen distintos equilibrios de CBD, THC y otros componentes. Estas diferencias terminan siendo una buena oportunidad para la industria, ya que cada cepa termina produciendo distintos efectos y beneficios.
Nanoencapsulación
Uno de los mayores retos en la distribución de CBD es su naturaleza química. Como es un aceite, no se disuelve en agua, lo que limita su uso en productos líquidos, ya que tiende a separarse con el tiempo. La nanoencapsulación se presenta como una solución prometedora para este problema.
Venta desde aplicaciones móviles
La legalización ha cambiado radicalmente la forma en que las personas compran marihuana. Los dispensarios modernos se parecen a las tiendas de Apple, con productos claramente etiquetados y personal capacitado para explicar las distintas opciones. Pero la tecnología está llevando esta experiencia un paso más allá.
Ahora ya conoces la tecnología detrás del Wax, por lo que ahora deberías tener una idea mucho más clara sobre el hecho de que es un mercado en crecimiento y en el que aún hay espacio para muchos avances.